viernes, 23 de octubre de 2009
“SI ACASO EN CHUQUIAGO” GANÓ EL CONCURSO AMALIA DE GALLARDO
“Si acaso en Chuquiago”, de Daniel Moya Orías y William Camacho Sanjinés, es el video ganador del XX Concurso Municipal Audiovisual “Amalia De Gallardo” tras la deliberación unánime del jurado compuesto por Elizabeth Carrasco, Oscar Sejas y Marcelo Cordero.
Moya Orías es el director del corto, mientras que William Camacho es el guionista de la producción enmarcada en el género ficción. De esta manera, el dúo se hace acreedor al premio del concurso consistente en 45.000 bolivianos.
Realizadores, videastas y personas que trabajan en el campo audiovisual participaron en este certamen cuya temática fue “Otras historias de La Paz”, mostrando acontecimientos de lo cotidiano y que pasa desapercibido en un municipio tan diverso como el paceño. El objetivo de la XX edición del concurso fue el de descubrir el carácter contradictorio y diverso que tiene el municipio.
El director del corto, Daniel Moya, realizó una Maestría en Cine Documental en la Universidad del Cine, Buenos Aires, Argentina. En ese país también realizó un año de taller de Iluminación y Cámaras, y dos años de taller de Montaje y Estructura cinematográfica en la productora “Pulso”.
Como cineasta realizó el corto documental “Mujer líder, Mujer indígena” y un corto de ficción denominado “Poker de Huevo”, este último preseleccionado en el festival de cine TELEFE Cortos.
Moya es comunicador social y diseñador gráfico. Elaboró proyectos y materiales con fines publicitarios y de desarrollo comunitario. Participó en la actuación, producción y postproducción para los canales televisivos ATB, RED UNO y Católica Televisión. Fue docente en la Universidad Franz Tamayo, y actualmente es coordinador y docente de la carrera de Comunicación Audiovisual de la Universidad Real.
El guionista William Camacho Sanjines es economista y literato. Ha escrito artículos para algunos periódicos nacionales y publicó ensayos en revistas especializadas. Fue co-director de la revista literaria “La lagartija emplumada”, coordinador de publicaciones en el colegio Saint Andrew’s y responsable de edición en la Corte Nacional Electoral.
También editó textos para el PNUD, el PIEB y la editorial Santillana. Algunos de sus cuentos han sido publicados en antologías y ha escrito los libros “Réquiem para once” y “El misterio del estido”. Fue docente en la Universidad Franz Tamayo, y actualmente es docente de la carrera de Literatura en la Universidad Mayor de San Andrés. El 2006 ganó el Premio Nacional de Cuento “Franz Tamayo”. En la Gala Cultural que se llevará a cabo el próximo 5 de noviembre, Moya y Camacho recibirán su premio.
Entrevista con el guatemalteco Jayro Bustamante, autor del cortometraje Cuando sea grande
En Panajachel viven Cecilia, una niña ladina de 9 años, y Alicia, niña kaqchiquel de 11. Se conocen por casualidad, pero surge una bella amistad.
“Sin discriminación de vestimenta, físico, estatus social o cultura. Hasta que un día... la realidad romperá ese cuento de hadas”, dice Jayro Bustamante, guionista y director del cortometraje Cuando sea grande, cuyo proyecto ganó uno de los premios Cinergia, anunciados la semana recién pasada en Costa Rica, lo cual le permitirá emprender la producción del mismo.
Actualmente Jayro está fuera del país, pero aceptó una entrevista vía correo electrónico.
¿Cómo empezó este proyecto de cortometraje?
Como guatemalteco, el tema indígena-ladino es parte de mí vida. Como cineasta, he buscado por mucho tiempo una historia que suene con un tono justo. No me había atrevido a abordarlo, hasta que Angie, mi primita, me contó sus problemas con Alicia, su amiguita.
Yo, inconsciente, traté de minimizarlos como una simple pelea infantil, pero Angie me explicó lo que ocurría realmente: una vez más la triste historia de nuestro país nos cae encima.
Esta fábula es la realidad de muchos niños. Claro, el filtro de la ficción le cambió algunos detalles, para que se volviera una historia universal que hablé de las relaciones entre personas de diferente etnia.
¿Qué personas o situaciones han sido vitales para el surgimiento del proyecto?
Sin lugar a dudas Angie, mi primita. La realidad, vista a través de los ojos de un niño, toma dimensiones muy interesantes.
Cuando se comienza un proyecto con la energía necesaria, uno siente que puede atravesar la calle de un solo paso. En algunos casos se logra. El cine es un trabajo de equipo. Estoy muy contento de tener un equipo que adoptó el proyecto como propio, y que se lanza a cruzar la calle, con la misma fuerza que yo. Desde la preparación, he tenido el apoyo incondicional de Marina Peralta, Ana Vivar, Ethel Casto, Luis Arteaga y Alejandra Urrutia. Ahora mismo somos un equipo un poco más grande. En Guate, la industria del cine es muy pequeña, pero existe una enorme energía de la parte de la gente.
En Panajachel, donde se va a rodar el corto, toda persona a la que le hemos pedido ayuda, nos la ha dado con una sonrisa.
¿Cuáles han sido los obstáculos?
Lamentablemente para hacer cine, siempre existe el mismo problema. El financiamiento. Lo que nos queda por hacer es usar toda la creatividad posible.
¿Cuál ha sido tu formación en materia audiovisual?
Estudie Publicidad en Guatemala. Luego hice una especialización en dirección de cine y una especialidad en escritura de guión.
¿Cuáles son tus proyectos en este momento?
Por ahora, comenzar a rodar el corto y terminarlo lo mejor posible. Esperemos que el próximo rodaje sea de un largometraje.
¿Qué importancia tiene este premio de Cinergia para tu obra?
La ayuda que brinda Cinergia es muy importante, porque es una ayuda financiera. Pero también es importante, para la película, tener el reconocimiento de un jurado profesional en cine. Es como un sello que puede ayudar el proyecto en las nuevas fases del proceso.
Fuente: Prensa Libre
sábado, 17 de octubre de 2009
IV Muestra de Cine y Video Indígena en Santiago: El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas; “MIRADA DE MUJER”
A partir del 26 al 30 de octubre, se dará inicio a la IV Muestra de Cine y Video Indígena, ciclo que realiza anualmente la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas, CLACPI en conjunto con el Grupo de Comunicación Mapuche LULUL MAWIDHA y el Centro Cultural de España.
La actividad que tendrá lugar en el Centro Cultural de España, ubicado en Providencia Nº 927, a pasos del Metro Estación Salvador, desde las 19:30 a 21:30 hrs. Incluirá trabajos de países como; Australia, Canadá, México, Bolivia, Estados Unidos, Ecuador, Perú, Guatemala, España, Chile y Suecia. En esta oportunidad el público no sólo apreciará distintas temáticas que abordan la situación de los pueblos indígenas a nivel global, desde una óptica femenina, sino también diferentes géneros cinematográficos como; animación, cortometrajes, docuficción, documentales y experimentales.
Además podrán participar en el Foro de conversación: “El Derecho a la Comunicación; Desafíos e incidencias para la inclusión de los Pueblos Indígenas en una normativa de comunicación pluricultural” programado para el día miércoles 28, en el cual estarán presentes realizadores, comunicadores y otros destacados invitados, quienes reflexionarán sobre el tema e intercambiaran experiencias de acuerdo a la realidad de cada país participante.
Esta IV muestra de El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas en su versión 2009. Titulada “Mirada de Mujer”, es el producto de una selección del VII, VIII y IX Festival Internacional de Cine y video de los Pueblos Indígenas realizados por CLACPI en Santiago de Chile (2004), Oaxaca México (2006) y La Paz Bolivia (2008) respectivamente.
Mirada de Mujer; tiene como objetivo interiorizar al espectador en el campo de la comunicación audiovisual, desde la perspectiva de mujeres comunicadoras pertenecientes a los distintos pueblos indígenas de Latinoamérica, la idea es reflejar como se ven así misma las mujeres en su rol de comunicadoras. Comunicación que es vista como un acto de resistencia a la usurpación de los espacios públicos y del acceso a la información desde una lógica femenina
Varios de los títulos que aquí se exhibirán, entre el 26 al 30 de octubre en el Centro Cultural de España, han sido galardonados en las distintas versiones del Festival Internacional de Cine y Video de los Pueblos Indígena como es el caso de: Wallmapu, que obtuvo el Premio a la Trayectoria; Yindabad y La Construcción de la Agenda de las Mujeres en el Proceso Constituyente en Bolivia, se le distinguió con el Premio por la Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas; Warmis Epumas - Mujer de Palabra, Premio Equidad de Género al Video.
Desde 1985, que el Festival Internacional de los Pueblos Indígenas se viene realizando en diversos países del continente, promovido principalmente por Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas en estrecha relación con organizaciones indígenas y entidades ligadas a la actividad audiovisual. En Chile estos ciclos de videos indígenas son coordinados por CLACPI conjuntamente con el Grupo de Comunicación LULUL MAWIDHA, organización que desde 1990 trabaja la temática étnica con el propósito de contribuir a la difusión y visualización de los Pueblos indígenas de los cinco continentes.-
Mayores informaciones:
www.clacpi.org
www.ccespana.cl
Fuente: http://www.mapuexpress.net
jueves, 15 de octubre de 2009
El video indígena debe proponer una narrativa y estética propias: Cerano
Dante Cerano es el primer realizador indígena que recibe a manera de homenaje una muestra retrospectiva de su trabajo en el Festival internacional de Cine de Morelia y lo ha conseguido gracias a que marcó el camino de transición de la documentación antropológica a las propuestas de vanguardia. Desde esa visión que anticipa nuevos horizontes, el originario de Cheranatzicurin considera que la nueva conquista del video indígena debe ser el largometraje que proponga una narrativa y una estética que pueda identificarse como el cine indígena, en razón de ello, espera que su próxima producción se inserte en el cine de autor.
El realizador michoacano que ha expuesto su trabajo en el Museo Smithsoniano, en festivales de Francia, España, Sudamérica y Estados Unidos, además de universidades como UCLA y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, considera que la retrospectiva que le ha dedicado el FICM no es sólo un homenaje a su trayectoria, sino también al cine indígena y al propio festival por haber mostrado apertura hacia el cine de los pueblos originarios.
-La inclusión del cine indígena en un festival como el de Morelia habla de un nivel de reconocimiento, pero muchos realizadores indígenas no han logrado pasar a la producción de largometrajes, ¿eso habla de que también es necesaria una mayor apertura en dependencias como Imcine frente a la naturaleza del cine o video indígena?
-Tienes razón. Lo del festival de Morelia es un respiro y hay que saberlo capitalizar. No todas las cosas suceden de manera caótica, tienen una secuencia: hace tres años se abre la Universidad Intercultural Indígena que ofrece una licenciatura en Arte y Comunicación Intercultural donde estoy colaborando como profesor, y que ahora puede ser un buen espacio para obtener conocimientos teóricos, antropológicos y técnicos sobre la realización cinematográfica, pero con un profundo conocimiento étnico.
“Por otro lado se crea el Instituto Mexicano de Investigaciones Cinematográficas y Humanísticas, y creo que sería interesante que esta institución tuviera un acercamiento a la formación de gente de las comunidades indígenas, es decir; esto es un espacio para respirar, para saber capitalizar a través de las instituciones. Lo ideal sería que esto fuera un homenaje que se pueda usar a favor de la búsqueda de financiamiento en instituciones que lo puedan ofrecer”.
-Tú inicias en el video con el programa de Transferencia de Medios del Instituto Nacional Indigenista que tenía una vocación más documental y después llegas al Museo de Arte Moderno de Nueva York. ¿Cómo ha sido esa transición de tus búsquedas en el video indígena?
-El programa de transferencia se inicia más bien como un proyecto de documentación antropológica, sin embargo, yo comienzo haciendo mis reflexiones desde adentro, de lo que platican y reclaman los abuelos, pero veo que muchas veces este lenguaje del documental queda corto a las pretensiones de exponer lo que sucede al interior de las comunidades indígenas donde suceden muchas cosas que se pueden contar a través de metáforas visuales, pero esas metáforas hay que plantearlas no sólo a través del documental, sino también de ficciones, de cortometrajes utilizando recursos como la animación. Otras son las metáforas que se dan a través de los mitos y que se pueden retomar para crear largometrajes como lo hago con Uaricha en la muerte.
Hay momentos de reflexión sobre conocimientos técnicos, pero también sobre la conciencia de lo que son los pueblos originarios. Estos son momentos de reflexión que deben retomar todos los realizadores indígenas, creo que lo estamos haciendo pero de manera aislada, entonces falta un proceso conjunto.
-Has logrado que lo ancestral de la cultura purhépecha dialogue con lo contemporáneo, pero en la realidad, ¿cómo se enfrentan a la idea de lo contemporáneo?
-Cuando hacía referencia a los pueblos indígenas hablaba de pueblos originarios y el mundo occidental, pero los pueblos originarios también son occidentales porque viven en ese tipo de contexto, sin embargo, aún mantienen sus tiempos y espacios desde una óptica muy particular. Una manera de enfrentar lo contemporáneo ha sido la apropiación, es decir; la manera de tomar los adelantos tecnológicos, la democracia mexicana o las prácticas religiosas de una forma muy particular.
“Es un proceso y no se puede adoptar un fenómeno de la noche a la mañana, el video está pasando por este proceso ,pues desde los primeros realizadores indígenas no han pasado más de 15 años. Nosotros formamos parte de la apropiación de un elemento contemporáneo como es el filme que estamos tratando de moldear de una manera que sea factible su uso al interior de las comunidades. Creo que todos los que nacemos en estas comunidades lo que queremos es reivindicar nuestra cultura a través de distintas expresiones”.
-¿Que tan difícil te ha resultado enfrentar las visiones puristas de lo indígena para darle una noción de presente a la cultura purhépecha?
-Cada vez que hablo de las nuevas formas de representar lo propio, un amigo siempre me dice: ‘no te preocupes, lo único que estamos haciendo es adelantarnos al tiempo’. Nosotros día tras día luchamos contra medios inmediatos como televisa o la televisión comercial, entonces tenemos que estar vigentes.
Nunca habrá un consenso en el sentido del purismo, pero creo que lo que importa mucho es precisamente dignificar a los pueblos originarios y para ello nos tenemos que apropiar de herramientas o procedimientos del occidente.
-¿Cómo te concibes ahora: documentalista, ficcionista o “artista de vanguardia”?
-En próximas fechas presentaré una producción de música purépecha y digo música purépecha porque el idioma es el corazón de la cultura, sin embargo, los ritmos son del mundo: hay algo parecido a Pink Floyd y a todas las influencias que he recibido a lo largo de mi vida como un purépecha que ha estado escuchando música de los duetos, de los pireris, de los Chapas de Comachuén, pero que también ha escuchado al mundo.
“El ámbito del video lo he dejado unos tres o cuatro años para replantearme el asunto y ver desde donde poder integrarme a estos nuevos movimientos estéticos, incluso plantearme no sólo estos experimentos que venía haciendo, sino plantearme un modelo, una narrativa y una estética que pueda identificarse como el video o cine indígena, entonces quiero ofrecer un proyecto de cine de autor, indígena o no, pero con el espíritu que nazca de los pueblos originarios. No puedo considerarme como realizador o artista, pues en mi pueblo me dicen Videopitari, es decir; aquel que abstrae las cosas de los objetos y las personas para representarlos en video”.
El realizador michoacano que ha expuesto su trabajo en el Museo Smithsoniano, en festivales de Francia, España, Sudamérica y Estados Unidos, además de universidades como UCLA y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, considera que la retrospectiva que le ha dedicado el FICM no es sólo un homenaje a su trayectoria, sino también al cine indígena y al propio festival por haber mostrado apertura hacia el cine de los pueblos originarios.
-La inclusión del cine indígena en un festival como el de Morelia habla de un nivel de reconocimiento, pero muchos realizadores indígenas no han logrado pasar a la producción de largometrajes, ¿eso habla de que también es necesaria una mayor apertura en dependencias como Imcine frente a la naturaleza del cine o video indígena?
-Tienes razón. Lo del festival de Morelia es un respiro y hay que saberlo capitalizar. No todas las cosas suceden de manera caótica, tienen una secuencia: hace tres años se abre la Universidad Intercultural Indígena que ofrece una licenciatura en Arte y Comunicación Intercultural donde estoy colaborando como profesor, y que ahora puede ser un buen espacio para obtener conocimientos teóricos, antropológicos y técnicos sobre la realización cinematográfica, pero con un profundo conocimiento étnico.
“Por otro lado se crea el Instituto Mexicano de Investigaciones Cinematográficas y Humanísticas, y creo que sería interesante que esta institución tuviera un acercamiento a la formación de gente de las comunidades indígenas, es decir; esto es un espacio para respirar, para saber capitalizar a través de las instituciones. Lo ideal sería que esto fuera un homenaje que se pueda usar a favor de la búsqueda de financiamiento en instituciones que lo puedan ofrecer”.
-Tú inicias en el video con el programa de Transferencia de Medios del Instituto Nacional Indigenista que tenía una vocación más documental y después llegas al Museo de Arte Moderno de Nueva York. ¿Cómo ha sido esa transición de tus búsquedas en el video indígena?
-El programa de transferencia se inicia más bien como un proyecto de documentación antropológica, sin embargo, yo comienzo haciendo mis reflexiones desde adentro, de lo que platican y reclaman los abuelos, pero veo que muchas veces este lenguaje del documental queda corto a las pretensiones de exponer lo que sucede al interior de las comunidades indígenas donde suceden muchas cosas que se pueden contar a través de metáforas visuales, pero esas metáforas hay que plantearlas no sólo a través del documental, sino también de ficciones, de cortometrajes utilizando recursos como la animación. Otras son las metáforas que se dan a través de los mitos y que se pueden retomar para crear largometrajes como lo hago con Uaricha en la muerte.
Hay momentos de reflexión sobre conocimientos técnicos, pero también sobre la conciencia de lo que son los pueblos originarios. Estos son momentos de reflexión que deben retomar todos los realizadores indígenas, creo que lo estamos haciendo pero de manera aislada, entonces falta un proceso conjunto.
-Has logrado que lo ancestral de la cultura purhépecha dialogue con lo contemporáneo, pero en la realidad, ¿cómo se enfrentan a la idea de lo contemporáneo?
-Cuando hacía referencia a los pueblos indígenas hablaba de pueblos originarios y el mundo occidental, pero los pueblos originarios también son occidentales porque viven en ese tipo de contexto, sin embargo, aún mantienen sus tiempos y espacios desde una óptica muy particular. Una manera de enfrentar lo contemporáneo ha sido la apropiación, es decir; la manera de tomar los adelantos tecnológicos, la democracia mexicana o las prácticas religiosas de una forma muy particular.
“Es un proceso y no se puede adoptar un fenómeno de la noche a la mañana, el video está pasando por este proceso ,pues desde los primeros realizadores indígenas no han pasado más de 15 años. Nosotros formamos parte de la apropiación de un elemento contemporáneo como es el filme que estamos tratando de moldear de una manera que sea factible su uso al interior de las comunidades. Creo que todos los que nacemos en estas comunidades lo que queremos es reivindicar nuestra cultura a través de distintas expresiones”.
-¿Que tan difícil te ha resultado enfrentar las visiones puristas de lo indígena para darle una noción de presente a la cultura purhépecha?
-Cada vez que hablo de las nuevas formas de representar lo propio, un amigo siempre me dice: ‘no te preocupes, lo único que estamos haciendo es adelantarnos al tiempo’. Nosotros día tras día luchamos contra medios inmediatos como televisa o la televisión comercial, entonces tenemos que estar vigentes.
Nunca habrá un consenso en el sentido del purismo, pero creo que lo que importa mucho es precisamente dignificar a los pueblos originarios y para ello nos tenemos que apropiar de herramientas o procedimientos del occidente.
-¿Cómo te concibes ahora: documentalista, ficcionista o “artista de vanguardia”?
-En próximas fechas presentaré una producción de música purépecha y digo música purépecha porque el idioma es el corazón de la cultura, sin embargo, los ritmos son del mundo: hay algo parecido a Pink Floyd y a todas las influencias que he recibido a lo largo de mi vida como un purépecha que ha estado escuchando música de los duetos, de los pireris, de los Chapas de Comachuén, pero que también ha escuchado al mundo.
“El ámbito del video lo he dejado unos tres o cuatro años para replantearme el asunto y ver desde donde poder integrarme a estos nuevos movimientos estéticos, incluso plantearme no sólo estos experimentos que venía haciendo, sino plantearme un modelo, una narrativa y una estética que pueda identificarse como el video o cine indígena, entonces quiero ofrecer un proyecto de cine de autor, indígena o no, pero con el espíritu que nazca de los pueblos originarios. No puedo considerarme como realizador o artista, pues en mi pueblo me dicen Videopitari, es decir; aquel que abstrae las cosas de los objetos y las personas para representarlos en video”.
martes, 6 de octubre de 2009
“El cine peruano es valioso y merece llegar lejos”
Con solo dos largometrajes, ‘Madeinusa’ (2006) y ‘La Teta Asustada’ (2009), la cineasta Claudia Llosa se ha convertido en una de las artistas más reconocidas y premiadas del Perú. Su Oso de Oro en Berlín este año, por ‘La Teta Asustada’, una película que incita a recuperar la memoria en un continente más dado al olvido, significó su consagración mundial. Pero antes, con ‘Madeinsusa’, filme que abrió el Ciclo de Cine Peruano en el Cervantes de Praga el pasado jueves, Claudia Llosa tuvo un debut sobresaliente.
Y con la misma actriz protagónica, la sorprendente Magali Solier. Ella interpreta a una joven indígena llamada Madeinusa, que es víctima de un rito ancestral de su pueblo, una localidad recóndita en los Andes, que no tiene contactos con el exterior.
Cada semana santa, entre viernes y domingo, durante la muerte de Cristo, se desatan las horas locas, donde no existe el pecado y todo es permitido, ya que Jesús no puede ver.
Tras su triunfo en Berlín, Claudia Llosa destacó la importancia de difundir el cine peruano en el mundo, en declaraciones a un canal de su país. “Vale la pena luchar, vale la pena defender, que nos esforcemos juntos como instituciones, como artistas, como familia, para defender nuestra cultura, ayudarnos a que realmente esa voz llegue tan lejos que traspase nuestras fronteras, que traspase los límites y llegue a acercarnos a otras culturas, a otras personas que no nos conocen tanto y deberían conocernos porque somos hermosos, somos valiosos, somos valientes y podemos llegar muy lejos”, dijo Claudia Llosa en Enlace Nacional.
El ciclo de cine del Instituto Cervantes tiene relación con las palabras de la destacada realizadora. La idea es mostrar un puñado de largometrajes dentro de la más reciente producción peruana, para que el resto del mundo, en este caso el público checo, pueda acceder a una cinematografía que crece cada día tanto en títulos como en calidad. La prueba de ello es Claudia Llosa.
Todas las funciones son en el Instituto Cervantes de Praga, a las 19 horas. En español y quechua, con subtítulos en inglés. La entrada es gratuita.
Y con la misma actriz protagónica, la sorprendente Magali Solier. Ella interpreta a una joven indígena llamada Madeinusa, que es víctima de un rito ancestral de su pueblo, una localidad recóndita en los Andes, que no tiene contactos con el exterior.
Cada semana santa, entre viernes y domingo, durante la muerte de Cristo, se desatan las horas locas, donde no existe el pecado y todo es permitido, ya que Jesús no puede ver.
Tras su triunfo en Berlín, Claudia Llosa destacó la importancia de difundir el cine peruano en el mundo, en declaraciones a un canal de su país. “Vale la pena luchar, vale la pena defender, que nos esforcemos juntos como instituciones, como artistas, como familia, para defender nuestra cultura, ayudarnos a que realmente esa voz llegue tan lejos que traspase nuestras fronteras, que traspase los límites y llegue a acercarnos a otras culturas, a otras personas que no nos conocen tanto y deberían conocernos porque somos hermosos, somos valiosos, somos valientes y podemos llegar muy lejos”, dijo Claudia Llosa en Enlace Nacional.
El ciclo de cine del Instituto Cervantes tiene relación con las palabras de la destacada realizadora. La idea es mostrar un puñado de largometrajes dentro de la más reciente producción peruana, para que el resto del mundo, en este caso el público checo, pueda acceder a una cinematografía que crece cada día tanto en títulos como en calidad. La prueba de ello es Claudia Llosa.
Ciclo de cine peruano en el Cervantes
‘Madeinusa’ (2006), de Claudia Llosa. 1 de octubre. ‘El Destino no Tiene Favoritos’ (2003), de Álvaro Velarde. 8 de octubre. ‘Días de Santiago’ (2004), de Josué Méndez. 15 de octubre. ‘La Prueba’ (2005), de Judith Vélez. 22 de octubre.Todas las funciones son en el Instituto Cervantes de Praga, a las 19 horas. En español y quechua, con subtítulos en inglés. La entrada es gratuita.
jueves, 1 de octubre de 2009
DEMAC presenta ciclo de cine con cartelera de género
La violencia social y de género, es la temática de las cintas que se proyectarán en el ciclo de cine del centro de Documentación y Estudios de Mujeres.
En colaboración con el Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ciudad de Puebla, de la Universidad Iberoamericana; las cintas se proyectarán todos los jueves de octubre, comenzando el próximo 8 de octubre.
La cinta “Aborto sin pena” describe al aborto desde las voces de quienes lo practican: las mujeres; mismas que no son escuchadas en la sociedad. “Aborto sin pena” se proyecta el 8 de octubre.
Mientras que “Mujeres asesinas”, película que intenta encontrar y comprender a las mujeres, quienes motivadas por diversos sentimientos; son capaces de quitarle la vida a otro ser humano”, la película podrá verse en octubre 15.
Mientras que para el jueves 22, se tiene previsto proyectar la película “Tierra de mujeres”, producción cinematográfica que deja ver cinco historias de cinco mujeres indígenas del estado de Chiapas: mujeres que están en lucha por ejercer sus derechos y construir su presente y su futuro.
Y para cerrar el ciclo, el jueves 19; se proyectará “Mi vida dentro”, historia que narra la vida de Rosa, una mujer mexicana que en 1999, a los 17 años; migró a Austin, Texas; en enero de 2003 fue arrestada por la s autoridades estadunidenses por sospecha de homicidio, por la cual es enjuiciada dos años después.
Las cuatro cintas serán antecedidas por una presentación, una pequeña charla que lleva a la reflexión y luego a la plática, todo con entrada libre.
Las proyecciones son en el Auditorio ESRU-DEMAC, ubicado en la 8 norte 208; colonia Centro.
En colaboración con el Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ciudad de Puebla, de la Universidad Iberoamericana; las cintas se proyectarán todos los jueves de octubre, comenzando el próximo 8 de octubre.
La cinta “Aborto sin pena” describe al aborto desde las voces de quienes lo practican: las mujeres; mismas que no son escuchadas en la sociedad. “Aborto sin pena” se proyecta el 8 de octubre.
Mientras que “Mujeres asesinas”, película que intenta encontrar y comprender a las mujeres, quienes motivadas por diversos sentimientos; son capaces de quitarle la vida a otro ser humano”, la película podrá verse en octubre 15.
Mientras que para el jueves 22, se tiene previsto proyectar la película “Tierra de mujeres”, producción cinematográfica que deja ver cinco historias de cinco mujeres indígenas del estado de Chiapas: mujeres que están en lucha por ejercer sus derechos y construir su presente y su futuro.
Y para cerrar el ciclo, el jueves 19; se proyectará “Mi vida dentro”, historia que narra la vida de Rosa, una mujer mexicana que en 1999, a los 17 años; migró a Austin, Texas; en enero de 2003 fue arrestada por la s autoridades estadunidenses por sospecha de homicidio, por la cual es enjuiciada dos años después.
Las cuatro cintas serán antecedidas por una presentación, una pequeña charla que lleva a la reflexión y luego a la plática, todo con entrada libre.
Las proyecciones son en el Auditorio ESRU-DEMAC, ubicado en la 8 norte 208; colonia Centro.
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